En los últimos meses y años se ha escuchado mucho el término de la democratización de los mercados y hasta cierto punto, parece atractivo o positivo. Aunque en primera instancia se percibe como algo bueno, la realidad es que los mercados siempre han ido evolucionando tanto en participantes como en productos de inversiones y la aparicion de nuevas opciones no siempre es positiva.
No nos debemos dejar llevar por la emoción de lo que ha sucedido en los últimos tiempos, en los que, de un día para el otro, el rumbo de una acción cambia a través de la decisiones que provienen de redes sociales (como el caso de Game Stop), organizados por “la nueva era de inversionistas” quienes se fijaron en un par de empresas donde encontraron la oportunidad para poder incrementar de forma inmediata el precio de la acción.
Estos movimientos buscan empresas con las mismas características: con cierto precio en sus acciones y una situación financiera complicada para poder especular, esto es simplemente furor, movimiento de masas de una forma no racional. Por lo general, para los que entran primero al movimiento, se puede ganar mucho en el corto plazo con estas inversiones, pero con un alto riesgo.
Se vale mencionar, como ya lo he hecho en entregas anteriores, que los mercados no son racionales, dejemos atrás la idea de la mano invisible de Smith, (tan invisible como inexistente). Tambien creo que el interes por estas inversiones son reflejo de la carencia de oportunidades que hay, entre la necesidad de inmediatez y la poca movilidad social, la gente necesita creer en algo, pero no me saldre del tema…
La idea de esta entrega no es hablar precisamente de lo que ha sucedido, es la de mostrar el contexto actual en el que existe una ámplia oferta para que puedas comenzar a invertir, sin caer en el tipo de inversiones que estamos mencionando.
Tiempos diferentes para las inversiones
En cuanto a la evolución que ha sufrido el mundo de las inversiones, entendamos o partamos de aquellas inversiones tradicionales como son bonos, seguros, cetes y fondos de inversión. Cada uno de estos instrumentos han sufrido muchos cambios que en la actualidad, nos dan un mayor acceso a instrumentos que antes solo estaban al alcance de los grandes fondos o las grandes fortunas personales.
Tradicionalmente los fondos de inversión se dividían en: fondos de deuda, renta variable y el típico fondo de cobertura. Hoy en día, bajo esta estructura se fueron creando los fondos internacionales, de forma que, se abrió la ventana para que se pudieran crear los fondos especializados de un sector o industria específica: empresas de salud, inmuebles industriales, etc. Incluso se volvió más flexible la combinación entre fondos de deuda y renta variable, teniendo la posibilidad de tener un portadolio de inversiones en el que puedes tener pequeños porcentajes en instrumentos que son especializados y que requiere en algunos casos un monto inicial para poderlos tener de forma individual dentro de tu portafolio de inversiones.
Más alcances a través de las Fintech y nuevas plataformas
Hoy en día puedes tener un contrato de inversiones digitales con la ayuda de una Fintech, sin embargo, es importante siempre saber con que broker o institucion estamos interactuando, ya que, también surgen fraudes o podrías estar invirtiendo con instrumentos de inversión altamente volátiles, poco o nada regulados. Por lo que, cuando nos queremos adentrar en el mundo de las inversiones alternativas, debemos analizar bien por medio de que intermediario lo estamos haciendo.
Este tipo de inversiones son atractivas para los nuevos inversionistas por la facilidad para poder contratarlos (en relación al monto de inversión inicial) lo cual es una alternativa para tener acceso a instrumentos que necesitan montos altos y para obtener financiamientos en forma de apalancamientos con márgenes altos.
Lo peligroso es que muchos nuevos gurús de las inversiones suelen recomendar el apalancamiento y por lo general, créditos personales e inversiones volátiles, pueden no ser la mejor combinación; algo con lo que se atrevían a lidiar algunas casas de bolsa hace ya algunos años y no les fue muy bien al hacerlo (crisis 2008).
La parte buena de la democratización de las inversiones
La digitalización ha facilitado la democratización de las inversiones, y es que a través de la tecnología, productos como indices, ETFs, seguir movimientos de fondos grandes (digitalización de procesos complejos y la gestión de la inversión con algoritmos, reservados hasta ahora para expertos) han hecho posible que los usuarios con poco conocimiento tengan acceso a estas inversiones, que, anteriormente solo estaban al alcance de aquellas personas con suficiente capital o eran exclusivas de los grandes bancos y/o fondos de inversión.
Así que el hecho de que se se haga más amplio el acceso de diferentes plataformas o productos de inversión no es algo malo en si mismo, lo que sí puede ser peligroso para tu patrimonio es que no tomes decisiones informadas y te dejes llevar por las corrientes y acabes invirtiendo en temas que desconoces como acciones de mucho riesgo y te encuentres vulnerable por no tener una estrategia o gestion adecuada.
No olvides que este tipo de herramientas digitales no incluye a un asesor detrás de ti que te ayude y te brinde alternativas para tu perfil de inversionista, por lo que, al menos hasta ahora, sera totalmente tu tarea de autodidacta el poder aprender por cuáles o qué tipo de instrumentos de inversión son los mejores acorde a tus necesidades. Insisto, antes de tomar una decisión, plantea tus objetivos e investiga más sobre las plataformas o productos de inversión que sean adecuados para ti.
Diego Alcalá, Director de Operaciones en Comprando América
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