El mundo de las franquicias, a pesar de ser polémico, ha demostrado ser una opción atractiva para los inversionistas que buscan diversificar. A lo largo de los años, aunque no ha estado excento de malos actores, este modelo de negocio ha ganado popularidad en algunos sectores debido a sus múltiples beneficios y oportunidades. En esta entrega, exploraremos por qué adquirir un modelo de negocio comprobado es valioso, cómo diferenciar las buenas franquicias de las malas, la importancia de sistematizar y las franquicias como una alternativa de inversión diversificada.
El valor de adquirir un modelo de negocio comprobado
Invertir en una franquicia significa entrar en un negocio con un modelo ya probado y establecido en el mercado, este factor reduce el riesgo comparado con iniciar un negocio desde cero. La probabilidad de éxito es mayor porque el modelo de negocio ha sido testeado y afinado para maximizar la eficiencia.
Al adquirir una franquicia, se obtiene acceso a una marca reconocida y respetada, lo cual facilita la atracción de clientes. La notoriedad de la marca disminuye los costos de publicidad, permitiendo que el negocio comience a generar ingresos más rapido que un emprendimiento tradicional. En el contexto de la inversión, esto representa una oportunidad de obtener retornos más predecibles.
Diferencias entre buenas y malas franquicias
No todas las franquicias son iguales, y debemos saber identificar las características que diferencian a una buena franquicia de una mala. Las buenas franquicias suelen tener las siguientes características:
Cuentan con un plan de negocio claro y detallado, con procedimientos establecidos que han demostrado ser efectivos. (Modelo comprobado)
Proporcionan entrenamiento continuo y soporte operativo a los franquiciados para garantizar que puedan operar de manera eficiente.
Cuentan con información clara y completa sobre las finanzas, expectativas y responsabilidades del franquiciado.
Tienen una marca bien posicionada y respetada en el mercado, con opiniones positivas de clientes y franquiciados.
Por otro lado, las malas franquicias a menudo carecen de estos elementos. Pueden tener un soporte deficiente, falta de transparencia en sus operaciones y una reputación cuestionable, lo que aumenta el riesgo de inversion del franquiciado.
Las franquicias exitosas (que existen muchas que todos conocemos) han desarrollado sistemas operativos eficientes que permiten a los franquiciados gestionar la operación y el negocio con mayor facilidad. Estos sistemas abarcan desde la administración y el marketing hasta la logística y el servicio al cliente.
Delegar tareas operativas permite a los franquiciados enfocarse en la estrategia y el crecimiento del negocio, en lugar de quedar atrapados en las operaciones diarias. Esto no solo mejora la eficiencia, sino que también facilita la expansión del negocio a múltiples ubicaciones, aumentando las oportunidades de ingresos y diversificación del portafolio de inversiones.
Franquicias como vehículo de inversión alternativo
Las franquicias ofrecen una excelente oportunidad para diversificar el portafolio de inversiones por varias razones:
Una vez que una franquicia está bien establecida y operando eficientemente, puede generar ingresos pasivos, lo que la convierte en una opción atractiva para inversionistas que buscan reducir su carga de trabajo activa.
Existen franquicias en una amplia gama de industrias, desde alimentos y bebidas hasta servicios de salud y educación. Esta diversidad permite a los inversionistas repartir su riesgo entre diferentes sectores económicos.
La capacidad de replicar el modelo de negocio en diferentes ubicaciones facilita el crecimiento y la escalabilidad, aumentando el potencial de retorno de la inversión.
A diferencia de otras formas de inversión como las acciones o los bienes raíces, las franquicias permiten una mayor interacción y control sobre la operación del negocio. Los inversionistas pueden involucrarse en la gestión y toma de decisiones, lo que se vuelve un atractivo adicional para aquellos que desean una participación más activa y tangible en sus inversiones.
Las franquicias, aunque no son para todos, pueden ofrecer una rentabilidad más estable en comparación con las inversiones en mercados financieros, que suelen ser volátiles e impredecibles. Esta estabilidad es especialmente valiosa en tiempos de incertidumbre económica, donde tener una fuente constante de ingresos puede proporcionar al menos un fundamento de seguridad financiera.
Invertir en franquicias puede ser una estrategia inteligente para aquellos que buscan diversificar sus portafolios y minimizar riesgos. La adquisición de un modelo de negocio comprobado, la capacidad de diferenciar entre buenas y malas franquicias, y la oportunidad de delegar y sistematizar operaciones son elementos que hacen de las franquicias una opción atractiva.
Las franquicias terminan siendo una alternativa de inversión diversificada, proporcionando ingresos pasivos, variedad de sectores y escalabilidad. Al considerar estos beneficios, podemos concluir que las franquicias pueden ser un vehículo de inversión a considerar dentro de un portafolio de inversion balanceado.
Y tú, ¿Has considerado alguna vez invertir o has invertido en una franquicia?
Diego Alcalá, Director de Operaciones en Comprando América
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