Tener claridad sobre cómo medir el riesgo de inversión es fundamental en el análisis y la consolidación de proyectos de crecimiento patrimonial. Sirve como punto de partida para tomar decisiones acertadas en función de las necesidades y posibilidades de tu patrimonio.
Para tener mayor control sobre una inversión, es importante evaluar los posibles riesgos y su magnitud, solo de esta manera se podrá dimensionar el impacto que tendrá cualquiera de los escenarios. Tomar conciencia sobre este riesgo nos lleva a ser más selectivo en los proyectos de inversión que se realizarán.
En este análisis te cuento a detalle todo lo que tienes que saber sobre los riesgos de inversión, qué tipos existen y algunos consejos para minimizarlos.
Empecemos con las definiciones: ¿Qué es el riesgo en una inversión?
Un riesgo de inversión puede definirse como la probabilidad de que un rendimiento sea menor a lo esperado, en palabras sencillas sería que la inversión realizada no brinde la rentabilidad esperada o que la pérdida supere la inversión inicial.
Tomando esta definición como base podemos mencionar que toda inversión conlleva un riesgo por más mínimo que sea, y que, generalmente, a mayor expectativa de retorno en la inversión, mayor es el riesgo.
Existen formas para prevenir estos riesgos, asegurar o hacer coberturas sobre nuestra inversión. Para lograr esto, primero debemos de ser capaces de entender y catalogar los niveles y tipos de riesgo que existen.
Niveles de riesgo de inversión
Entre los diversos modos que existen para clasificar una inversión por su nivel de riesgo esta es la más más común y sencilla de explicar desde el punto de vista de un inversionista...
1. Riesgo bajo
En este nivel las posibilidades de tener pérdidas o falta de pago son pocas. Puede darse en tratos llevados a cabo con instituciones bancarias o del gobierno (CETES), las cuales suelen tener mayor estabilidad, buen track-record y son más confiables.
Si bien brindan una mayor seguridad a tu inversión suelen otorgar pocas ganancias, este nivel es ideal cuando buscas mantener tu capital en resguardo y generando alguna ganancia que te proteja de la inflación sin que esto sea la prioridad.
2. Riesgo medio
A diferencia del riesgo bajo, en este nivel se invierte una parte mayor del capital lo que implica un mayor compromiso y un análisis más detallado de la situación.
En este nivel las expectativas de ganancias son mas considerables, requiere tener conocimiento de la operación y los mercados en los que se desempeña. Algunos ejemplos de inversión de riesgo medio son los bienes raíces, que aunque son por excelencia la industria en donde se estaciona el dinero, existen diversos tipos de inversiones en bienes raíces y con diferentes propósitos y perfiles.
No todas las inversiones en bienes raíces son buenas per se, es importante considerar el momento de la compra.
Aquí cito uno de mis libros favoritos llamado “Lo mas importante para invertir con sentido común”.
Ningún activo es tan bueno como dejar ganancias si lo compras demasiado
caro, y ningún activo es tan malo como para no generar ganancias si este se
compra demasiado barato
Howard Marks
3. Riesgo alto
Es el nivel que brinda mayores rendimientos, sin embargo resulta más volátil y el riesgo de no pago o perdida es más alto. Al día de hoy cualquier inversión de capital privado en una empresa puede clasificarse como de riesgo alto por las condiciones generales del mercado con alta competitividad y ciclos de vida de las empresas que se han vuelto cada vez mas cortos.
Los inversionistas que realizan inversiones en este nivel se encuentran preparados y con la información suficiente (espero). Una de las estrategias de contramedida para minimizar los riesgos es contar con un plan de contingencia ante pérdidas. Este se puede traducir de muchas maneras… coberturas, seguros, plan B, etc.
Es importante mencionar que hablar de que solo existen 3 tipos de niveles de
riesgos es una simplificación, pero es un buen arranque para categorizar desde el
principio cualquier posible decisión de inversión.
La calidad de las preguntas que nos realizamos a nosotros mismos y a la contraparte antes de invertir, además de la debida diligencia sobre la industria, las personas involucradas, el entorno macro-económico, entre otros factores, es lo que te permitirá discernir entre lo que es una buena y una mala inversión.
No debemos juzgar una decisión de inversión solo por su resultado, si no por el proceso de análisis realizado antes de tomarla.
Tipos de riesgos de inversión
Ya que tenemos claros los niveles de riesgo te hablare más a detalle sobre su clasificación con algunos ejemplos para minimizar las posibilidades de perder dinero con un mal negocio o una mala inversión en cuestión.
1. Riesgo sistémico o de mercado
El riesgo de mercado o sistémico —también conocido como riesgo sistemático y riesgo no diversificable— es el que afecta directamente al mercado general sin importar la empresa o el activo donde se haya invertido, por ejemplo, los sucesos del 2020 derivados de la pandemia y los recientes conflictos bélicos que afectan y afectaron la economía mundial generando tiempos de crisis para muchos países.
2. Riesgo no sistémico
También conocido como riesgo diversificable, es un tipo de riesgo que afecta a una empresa determinada, condicionada por los factores propios y que solo afectan la rentabilidad de su acción.
Algunos ejemplos de esto pueden ser los malos resultados empresariales derivados de un contrato, datos de venta por debajo de lo esperado, un producto nuevo de la competencia, una mala gestión, entre otros. Piensa en las plataformas de streaming y la voraz competencia que se sufre en ese sector.
3. Riesgo de liquidez
Podemos definir la liquidez como la facilidad que tiene un activo para convertirse en dinero, entonces el riesgo de liquidez se presenta cuando una empresa tiene que vender sus activos por debajo del valor de mercado.
Por otro lado, también se refiere a la capacidad de una persona o empresa para afrontar sus obligaciones a corto plazo.
El riesgo de liquidez puede medirse mediante los ratios de liquidez (en empresas), siendo los principales el activo corriente y las deudas a corto plazo. Es posible que una empresa cuente con activos o inversiones a largo plazo suficientes para cubrir el monto de sus obligaciones pero no de forma inmediata.
4. Riesgo de crédito
También es conocido como riesgo default, hace referencia a la incapacidad de la contraparte de asumir sus obligaciones posteriormente a que se le ha prestado dinero. En la mayoría de los casos son las instituciones bancarias las que tienen mayor posibilidad de correr este riesgo, por esto, para minimizarlo se realizan estudios que respaldan la liquidez de la entidad que solicitó el crédito.
5. Riesgo legislativo
Este riesgo va de la mano con el gobierno, quien puede crear, modificar o eliminar ciertas leyes que afecten la operación en la que se ha invertido capital. Una medida para reducir las posibilidades de esto es invertir en países estables con leyes establecidas no pendientes de promulgación; de esta forma protegerás tu capital.
6. Riesgo de tasas de interés
Es considerado un riesgo sistémico porque está sujeto a los cambios y variaciones de las tasas de interés en el mercado. Aunque puede impactar en todo tipo de activos, los que corren más riesgo son las inversiones de renta fija, por ejemplo, los bonos gubernamentales.
7. Riesgo de inflación
Este tipo de riesgo va a depender de la economía, si la tasa de inflación crece el riesgo de que supere la rentabilidad de tu inversión también aumenta. Esto puede impactar en el poder adquisitivo de la empresa o la persona que realiza la operación y que el retorno de inversión sea menor al esperado.
En conclusión…
Existen diferentes niveles y tipos de riesgos a la hora de realizar inversiones. Los hechos recientes nos indican que no existe la inversión perfecta y que se deben de evaluar y prever una serie de factores y posibles situaciones antes de tomar decisiones relacionadas con nuestro patrimonio.
En un mundo de posibilidades y caos debemos ser cautelosos, entendiendo que todas las decisiones relacionadas con dinero que tomemos tienen un impacto a nivel personal, empresarial y patrimonial.
La mejor manera de prevenir o reducir perdidas es masterizando la gestión del riesgo, pero dicha actividad antes implica conocerlos, por eso te invito a conocer y analizar los riesgos de cualquier decisión financiera que tomes, desde prestarle dinero a un conocido hasta invertir en un pool de rentas (o cualquier ejemplo de inversión que se te venga a la cabeza).
Si todo tiene riesgo, entonces la clave esta en aprender a medirlos y gestionarlos, y tú, ¿Qué haces para gestionar tu riesgo antes de invertir?
Diego Alcalá
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