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Pensar las inversiones a largo plazo



Vivimos en un momento histórico en el que los inversionistas se enfrentan a una paradoja muy interesante: el costo de oportunidad (a veces imaginario).


Este costo de oportunidad se puede medir con dos variables: el tiempo de una inversión y el espacio de una inversión, o dicho de otra forma: En lo que pudiste haber invertido cierto capital en un periodo comparado con el retorno que te hubiera generado durante ese periodo alguna otra opción de inversión.


En la era de la información en la que vivimos es normal tener estos pensamientos. Hoy en día tenemos la posibilidad de invertir en mas tipos de activos que antes eran muy restrictivos o tenían muchas barreras de entrada.


Entonces, nos enfrentamos a esta paradoja de la elección en la cual, cada que nos vemos en la situación de invertir un dinero, pareciera que tenemos una cantidad de opciones infinita y puede ser abrumador el pensar en como tomar la mejor decisión.


Ya hemos presentado antes diferentes tipos de inversiones y como elegir la que es mejor para ti según tu perfil de inversión, pero con la idea que quiero que te quedes hoy es con la siguiente: Inviertas en lo que inviertas, juzga el resultado de tu inversión en el mediano-largo plazo. Esto significa que deberías de elegir solo inversiones que estés dispuesto a sostener en un periodo de medio-largo plazo.


Te daré un ejemplo:


Si compras una acción de Apple porque un amigo te dijo que lo hicieras, y 30 días después esta acción tiene una depreciación del 10%, esto no lo vuelve una mala inversión. De hecho, Si en ese momento vendes y asumes esa perdida del 10% solo porque no te gusto ver una minusvalía en tu dinero, eso te vuelve a ti un mal inversionista (y no es porque perdiste dinero), pero si porque probablemente hiciste esa inversión por las razones incorrectas y sin la información necesaria, y segundo porque no entendiste el plazo correcto para juzgar el resultado de una inversión de este estilo.


Evaluar los retornos de las inversiones a largo plazo en lugar de enfocarse únicamente en su desempeño a corto plazo es un principio fundamental en la gestión de un portafolio de inversión serio.


Esta perspectiva de largo plazo proporciona una visión más precisa del rendimiento real de una inversión y es crucial para la toma de decisiones informadas y estratégicas de las cuales ya hemos hablado antes, por ejemplo el rebalanceo.


Empecemos por considerar la volatilidad y el riesgo. La gran mayoría de inversiones y activos son inherentemente volátiles a corto plazo, influenciados por una variedad de factores, incluidas las noticas económicos y las decisiones políticas, etc.


Sin embargo, estas fluctuaciones tienden a suavizarse a lo largo del tiempo, ofreciendo una imagen más clara del desempeño de una inversión. Recordemos que las inversiones pueden estar sujetas a riesgos específicos de un sector o empresa en el corto plazo, riesgos que se diluyen con el tiempo.


En esta siguiente grafica te presento como en el S&P 500 se compara la frecuencia de perdidas según el plazo que dura una inversión en este instrumento…


Si invirtieras al plazo de un día, tienes el 46% de posibilidad de experimentar una perdida, mientras que si invirtieras a 20 años, esa posibilidad se reduce a 0%.



La comprensión de las tendencias subyacentes es otro factor importante a tomar en cuenta en cualquier tipo de activo. Las inversiones exitosas suelen basarse en tendencias de largo plazo y fundamentos sólidos. Así debería ser siempre.


No deberías invertir en un terreno en Rosarito solo porque tienes un primo que compro el metro en 200 pesos y 3 años después lo vendió en 1,000. Esta inversión debe de venir acompañada de una análisis de la zona, entendimiento de la absorción del mercado de la tierra, viabilidad del uso del terreno, etc…


Una evaluación de largo plazo permite identificar estas tendencias y entender mejor el potencial de crecimiento de una inversión. Las estrategias de inversión que requieren tiempo para manifestar su impacto completo, pueden no ser capturadas por un enfoque a corto plazo. Esto de nuevo aplica para la gran mayoría de inversiones: llámese empresas, terrenos, departamentos o criptomonedas.


El interés compuesto juega un papel fundamental en la inversión a largo plazo. (Aunque este mismo no aplique para todo el tipo de inversiones). Este efecto, donde los retornos generados se reinvierten, resulta en un crecimiento exponencial del capital inicial, un efecto menos notable en el corto plazo. Asimismo, la reinversión de dividendos y otros retornos puede aumentar significativamente la cantidad total de beneficios a lo largo del tiempo. Y aunque este uso es particularmente notable en cierto tipo de inversiones, yo insisto en que solo inviertan en donde se sientan cómodos de quedarse en el largo plazo, asumiendo que no controlas el resultado.


Incluso otra forma de ver esto puede ser que te hagas siguiente pregunta antes de invertir en algo: ¿Si algo sale mal, en donde se queda estancado mi dinero?


Si invertiste en un terreno, es en la tierra.


Si invertiste en un departamento, es en el inmueble.


Si invertiste en una empresa, es en los activos que esta tenga.


Si invertiste en criptomonedas, es en el valor mismo de la moneda.


Si invertiste en comercializar un producto, es en el inventario mismo.


Si invertiste en un remate bancario, es en el juicio.


Solo por dar algunos ejemplos, que aunque parecen obvios, a veces no lo son.


Volviendo al mercado de acciones (que lo uso mucho de ejemplo por toda la data que tenemos al respecto). Los factores externos, como el sentimiento del mercado y las noticias económicas, tienen un impacto significativo en el corto plazo, pero este efecto se atenúa a lo largo del tiempo. Las inversiones evaluadas en un horizonte de tiempo más amplio pueden demostrar resiliencia y recuperación después de las crisis económicas. Este enfoque también alinea las inversiones con los objetivos financieros a largo plazo. Veamos esta grafica de cuanto duran las correcciones:



Desde una perspectiva psicológica y conductual, un enfoque a largo plazo puede reducir la ansiedad del inversionista y evitar decisiones impulsivas basadas en tendencias o histeria del mercado a corto plazo. Esto es vital, ya que los inversionistas pueden ser menos susceptibles a reacciones emocionales causadas por fluctuaciones a corto plazo, llevando a una toma de decisiones más racional.


Pero esta mentalidad se debe instalar desde antes de realizar la inversión misma.


No olvidemos que la evaluación de los rendimientos históricos a largo plazo proporciona datos valiosos que pueden ser y son fundamentales para predecir el comportamiento futuro de una inversión. Debes saber lo que puedes esperar antes de realizar una inversión, ya que no todos lo hacen.


Esta premisa e información debería mejorar tu toma de decisiones, ya que proporciona una comprensión más profunda de la trayectoria histórica de una inversión. Dicho de otra forma, te permite saber que esperar.


Y aunque siempre debemos tener en cuenta que rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros, no olvidemos que las personas funcionamos en ciclos, y los mercados están compuestos y son un reflejo del comportamiento de las personas, por ende, los mercados también son cíclicos.


Te dejo una grafica que - aunque simplifica - te explica muy bien como funciona el ciclo psicológico de los participantes del mercado. Si no crees que esto es preciso, te invito a que revises las graficas de las ultimas grandes correcciones de la bolsa.



Diego Alcalá


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