top of page

Los riesgos de la sobre-exposición en las inversiones


La sobre-exposición es uno de esos términos que escuchamos con frecuencia en el mundo financiero, pero que pocas veces nos detenemos a analizar en profundidad. Como analista, he visto cómo esta práctica puede destruir patrimonios construidos durante años, incluso cuando las inversiones individuales parecían sólidas.


En esencia, la sobre-exposición se refiere a concentrar demasiados recursos en un solo tipo de activo, sector o estrategia de inversión. Aunque puede parecer una decisión lógica cuando un activo está generando buenos rendimientos, la historia nos ha demostrado repetidamente que la sobre-exposición puede ser el talón de Aquiles de cualquier portafolio.


Como dice Howard Marks en su libro "Lo más importante para invertir con sentido común": "No hay nada que no pueda convertirse en una mala inversión si se compra en cantidades excesivas y a precios equivocados". Esta frase resume perfectamente el riesgo inherente de la sobre-exposición, incluso en activos tradicionalmente considerados seguros.


Los riesgos de la sobre-exposición son múltiples y pueden ser devastadores. El más evidente es la vulnerabilidad ante eventos específicos que afecten a ese activo o sector en particular. Durante la crisis inmobiliaria de 2008, muchos inversionistas que tenían la mayoría de su capital en bienes raíces vieron evaporarse gran parte de su patrimonio. No porque los bienes raíces sean una mala inversión, sino porque la concentración excesiva los dejó sin opciones cuando ese mercado colapsó.


Más recientemente, podemos observar el caso de los inversionistas que concentraron sus portafolios en criptomonedas durante el auge de 2021. Cuando el mercado se desplomó en 2022, muchos perdieron más del 70% de su capital. La lección aquí no es que las criptomonedas sean malas inversiones, sino que la sobreexposición a cualquier activo, sin importar su potencial, es peligrosa.


He observado que la gente suele sobre-exponerse sin darse cuenta, principalmente por tres razones:


Primero, el éxito previo en una inversión genera un exceso de confianza que nos lleva a aumentar nuestra posición. Es lo que los psicólogos financieros llaman "sesgo de confirmación" - vemos lo que queremos ver y descartamos las señales de advertencia.


Segundo, la familiaridad con cierto tipo de activos nos hace sentir más seguros con ellos, ignorando otras oportunidades. Este "sesgo de familiaridad" es particularmente común entre empresarios que invierten todo su capital disponible en su propio negocio.


Tercero, la falta de un análisis integral de nuestro portafolio nos imposibilita de ver la concentración de riesgo que estamos acumulando.


Como dice Ray Dalio: "La diversificación reducirá tus riesgos sin reducir necesariamente tus retornos". Para analizar si estamos sobre-expuestos, debemos hacernos las siguientes cinco preguntas:


¿Qué porcentaje de mi patrimonio total está en un solo tipo de activo?


¿Cómo se verían afectadas mis finanzas si este activo perdiera 50% de su valor?


¿Tengo suficiente diversificación geográfica y sectorial?


¿Mis inversiones están correlacionadas entre sí?


¿Tengo liquidez suficiente para aprovechar oportunidades que se presenten?


Warren Buffett dijo una vez: "La diversificación es una protección contra la ignorancia. Tiene poco sentido si sabes lo que estás haciendo". Sin embargo, incluso él, con todo su conocimiento y experiencia, mantiene un portafolio diversificado a través de Berkshire Hathaway. La razón es simple: nadie puede predecir el futuro con certeza.


Para combatir la sobre-exposición, el primer paso es reconocer que existe. La diversificación no solo debe ser entre diferentes activos, sino también entre estrategias y horizontes de tiempo. La clave está en encontrar el balance adecuado según nuestro perfil de riesgo y objetivos financieros. "El Santo Grial de la inversión es tener un portafolio de activos no correlacionados con buenos retornos".


La mejor manera de evitar la sobre-exposición es establecer límites claros desde el principio. Por ejemplo, no invertir más del 20% del portafolio en un solo activo o sector, mantener siempre una reserva de efectivo del 20-30%, y revisar trimestralmente la composición del portafolio para hacer los ajustes necesarios.


En este mundo de ciclos cada vez más cortos y disrupciones constantes, la sobreexposición

es un riesgo que no podemos permitirnos. Peter Lynch, el legendario gestor de fondos, solía decir: "Saber cuándo vender es tan importante como saber cuándo comprar". Yo agregaría que saber cuánto comprar es igual de importante.


Las oportunidades de inversión van y vienen, pero mantener un portafolio balanceado es fundamental para la preservación y el crecimiento del patrimonio. La sobre-exposición parece tentadora cuando las cosas van bien, pero como la historia nos ha demostrado una y otra vez, es una receta para el desastre a largo plazo. Y tú, ¿Has analizado recientemente si estás sobre-expuesto en tus inversiones?


Diego Alcalá, Director Operativo en Comprando América

7 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Kommentare


Únase a nuestra lista de correo electrónico y obtenga acceso a informacion de valor, anecdotas nuevas publicaciones en el blog,  ofertas especiales exclusivas para nuestros suscriptores. 

Gracias por subscribirse

Conquistadores de América

Empresa  ubicada en Houston, Texas, Estados Unidos  

© Copyright 2022 The US Marketer. All Rights Reserved

bottom of page